Como madre me resulta verdaderamente difícil introducir la fruta en la alimentación de mis hijos, pero como profesora es asombrosamente fácil hacerlo en el aula, porque el "grupo" hace mucha fuerza a la hora de determinar que los niños/as que no suelen comer fruta se animen a hacerlo. No obstante, es fácil encontrar a algún alumno quejándose de la fruta que trae como almuerzo (sobre todo los viernes porque es el día de la fruta en clase).Hace tiempo encontré una solución muy divertida para esos "pequeños rebeldes sin causa" que no querían tomarse la fruta y procuraban al menor descuido tirarla...Y la solución era...¡¡CONVERTIR LA FRUTA EN ALGO MUY DIVERTIDO¡¡ Los viernes pueden traer al cole BROCHETAS DE FRUTA (la combinación es infinita y se puede alternar algún dulce, queso...etc).Os dejo un video muy divertido que pongo a menudo en clase:
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